Andropausia: la menopausia masculina

La andropausia comienza con la disminución en la producción de testosterona, la hormona sexual masculina, y marca el inicio de una nueva etapa para los hombres, que se presenta con algunos cambios físicos, sexuales y psicológicos.

A menudo se compara este fenómeno fisiológico con la menopausia de las mujeres, pero se trata de un fenómeno muy distinto, en la mujer, los cambios  se dan de manera repentina, mientras que en el hombre el cambio es paulatino, además no existen signos tan palpables, pero claramente, el hombre enfrenta un proceso de transición que puede durar varios años y que dará paso a una nueva etapa de madurez en su vida.

La Andropausia, identifica el proceso que sufre el varón mayor de 45 años, el cuál es paulatino, largo, y no termina abruptamente con la capacidad de engendrar, ni tampoco termina con el deseo, ni con el ejercicio de la sexualidad, pero sí causa cambios importantes,  por eso es necesario conocerla, identificarla y estar conscientes de ella.

La andropausia puede iniciarse entre los 40 y 55 años de edad, se estima que a los 30 años la reducción de la hormona testosterona es del 1%, mientras que a los 60 años es del 20% y alrededor de los 70 es cercano al 50%.

• En México, el 5% de la población masculina, refiere clínicamente síntomas de andropausia después de los 60 años,
• 15% de los hombres que rebasan los 55 años, pueden llegar a  padecer algún tipo de  alteración sexual; de ellos  el 37%  presenta impotencia sexual y el 50%  vive deficiencias en su calidad genital por la insuficiencia de hormonas.
• Al rebasar los 50 años, 1 de cada 4 hombres presenta una baja considerable de testosterona, afectando su calidad de vida y poniendo en riesgo su salud.
• Según investigadores de la Universidad de Florida,  39% de hombres de entre 45 años o mas, es decir, un estimado de 13.8 millones de hombres,  presentan testosterona baja.

¿Qué es la Andropausia?

La andropausia es una serie de fenómenos fisiológicos, psico-emocionales e incluso, de índole social que afectan al hombre alrededor de los 45 ó 50 años de edad, similar a lo que ocurre en la mujer durante la menopausia.

Se produce cuando debido al paso de los años, los niveles de testosterona, disminuyen por debajo de lo normal en el hombre.

La testosterona es una hormona que es naturalmente producida en el cuerpo humano. Aunque la química es similar para hombres y mujeres, los niveles de testosterona varían entre ambos. En promedio, un hombre produce entre 6 y 8 mg de esta hormona a diario, mientras que  la mujer genera 12 veces menos. El sistema endocrino regula la producción de testosterona, especialmente por el hipotálamo y la glándula pituitaria.

Durante la gestación, los testículos son estimulados por la placenta para la producción de testosterona durante todo el periodo fetal e incluso en las primeras semanas después del nacimiento.  Después de ahí no se produce  hasta el inicio de la pubertad, es decir entre los 10 y 13 años de edad  aproximadamente. A partir de este momento, el cerebro controla la producción de la hormona por medio de los testículos a través de la glándula hipófisis.

La hipófisis es una pequeña glándula que se encuentra en la base del cerebro; esta glándula fabrica, entre otras sustancias, las gonadotropinas, que son las hormonas estimulantes de los testículos.  Al llegar la pubertad se produce un incremento en la síntesis y liberación de gonadotropinas hipofisarias. Estas llegan a los testículos donde estimulan la producción de las hormonas sexuales que a su vez, dan lugar a los cambios propios de la pubertad.

Durante la pubertad y la vida adulta,  la testosterona es responsable de la producción espermática, de la respuesta sexual y de los caracteres masculinos; en el adolescente,  contribuye al desarrollo y  crecimiento piloso, esto es,  pelos en las piernas y brazos, la barba,  pecho, y en la zona del pubis; aumenta la masa muscular, la fortaleza ósea y la voz se vuelve más grave. Aumentan las erecciones  y desencadena el inicio de la espermatogénesis o producción de espermatozoides.

Durante la vida adulta la testosterona realiza funciones anabólicas como el mantenimiento del trofismo muscular, la mineralización ósea,   regulación de la grasa corporal,  producción de glóbulos blancos y se encarga además del mantenimiento de la función sexual y reproductiva.

Todos los hombres sufren una caída en los niveles de testosterona; a partir de los treinta años disminuye alrededor del uno por ciento del total, mientras que  alrededor de los setenta años el nivel de testosterona pudo haber bajado a un 50 por ciento; esto debido a que la  hormona fijadora sexual, la globulina o SHBG, suero de hormona sexual globulina fijadora, por sus siglas en inglés, aumenta con la edad, y atrapa mucha de la testosterona que todavía circula en el cuerpo. Esto imposibilita a la testosterona a ejercer sus efectos en el cuerpo masculino.

Dichas proteínas vinculantes encierran la testosterona y activan una encima en las células de grasa que convierten a la testosterona  incluso en estrógenos.

Otro factor que complica y suprime aun mas los niveles de testosterona es un alto índice de cortisona u hormona del estrés ocasionando:

• Pérdida de masa muscular y ósea, así como de células óseas
• Reducción de la función de la tiroides
• Disminución de energía.

Aunque en cada hombre pueden existir características diferentes, los síntomas generales en esta etapa de la vida son:

• Hipogonadismo o disminución natural y paulatina de la actividad de los testículos, baja producción de esperma y disminución del deseo sexual.
• Erecciones menos frecuentes y duraderas debido a la atrofia de vasos capilares en la región genital y a un cambio en la constitución del tejido de la próstata.
• Disminución de masa ósea por pérdida de calcio y magnesio.
• Menor producción de otras hormonas, como la del crecimiento o somatotrofina, noradrenalina, adrenalina y corticoides, lo que propicia pérdida de masa muscular y tendencia a acumular grasa, sobre todo en la zona abdominal.

Fatiga, debido a reducción de la masa muscular, lo que conlleva una pérdida de energía.

• Cierto desarrollo de las mamas.
• Disminución del vello pubiano y corporal.
• Deterioro de la memoria y  concentración.
• Alteraciones en el estado de ánimo como irritabilidad, depresión, nerviosismo o ansiedad.

También se observan otros problemas como:

 

• Perdida del cabello o resequedad.
• Piel seca y arrugada
• Problemas circulatorios
• Sudoración mayormente durante la noche
• Insomnio.